“La ilusión y la esperanza es lo último que se pierde”, dice Diego Elizondo, que a sus 35 años tiene como meta participar en un juego olímpico. Como muestra de esto, su entrenamiento y nivel de competencia ha cambiado en absoluto en el año 2018.
«Este año hice un cambio muy grande, dejé de correr en competencias cortas de 5 o 10 K, y me enfoqué en las carreras de 21 o 42 K. Hace un año que planifiqué, junto a mi entrenador, lograr la marca para Tokio 2020”, comentó.
Para el maratonista sanjuanino, la preparación ahora tiene una mayor intensidad, razón por la cual recibió mucha carga y sufrió algunas lesiones. La adaptación a otro ritmo de entrenamiento, lo hace pensando en carreras de mayores distancias.
“Esto lo hago pensando en clasificar para los juegos, cuando no estoy bien prefiero resignar una competencia y prepararme fuerte para otras pruebas donde puedo buscar las marcas”, agregó el deportista.
El 2 de diciembre pasado se realizó la Maratón de Valencia, y Diego no pudo estar presente. Ahora irá por la revancha en Sevilla, cuando el 17 de febrero se realice una nueva maratón internacional. Esta competencia se disputa en las calles de la ciudad desde 1985.
Con respecto a este año, correrá en el Maratón de Berlín en septiembre, o en Buenos Aires en octubre. Además, en abril realizará una competencia en Rotterdam (Holanda), donde buscará la marca necesaria, para seguir soñando con clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La última competencia fue la Maratón Internacional en Malargüe, provincia de Mendoza.
“Lo tomé como entrenamiento para lo que viene, pude terminar 8vo y sentí que todavía no estoy al 100%. Hago 200 kilómetros semanales, el cuerpo entrena todos los días mañana y tarde. Hay un grupo médico, integrado por psicólogos, kinesiólogos y nutricionistas, que me ayuda mucho en mi carrera deportiva”, cerró.